El pasado 25 de junio, tuvo lugar la Asamblea General ordinaria de Transgacar, que un año más se celebró en los locales de la Asociación de Emrepsarios del Deza, en Lalin. 

En el curso de la misma se realizó un repaso a la actividad desarrolalda en el pasado ejercicio 2.011, se analizó el estado de las cuentas de la Federación y se fijaron las líneas de actuación a corto plazo.

Los presntes destacaron que el mapa de transporte que en su día se acordó  prorrogar con la admisitración descansaba en tres pilares o ideas básicas:

1ª.- Prioridad del mantenimiento de los servicios regulares de uso general como soporte básico de la red de transportes que debe de garantizar a la mayoría de los ciudadanos su movilidad, tanto en el ámbito urbano como especialmente en el interurbano.

2ª.- Mantenimiento, en la medida de las necesidades, de los actuales servicios públicos de transporte escolar y de los actuales prestatarios de los mismos.

3ª.- Integración de los servicios interurbanos en las áreas metropolitanas, para dotar a estas de una mayor y más uniforme red de transporte.

Para alcanzar estos objetivos, en particular el  de mantener la actual red de transportes interurbano de viajeros de uso general, en gran medida deficitario, pero necesaria como servicio público esencial, se adoptaron medidas normativas, como el desarrollo del derecho de preferencia, que hoy se han puesto en duda, al menos desde el punto de vista legal, que no como instrumento eficaz de la política de transporte y medidas de orden económico, como fueron el programa de noite-bus, la regularización concesional. El primero eliminado por falta de recursos y el segundo  se ha mostrado insuficiente, ante la acentuada caída de viajeros, para mantener el equilibrio de las concesiones especialmente en el ámbito rural.

Durante estos dos últimos asños se propició, aunque tímidamente, un mayor aprovechamiento de los medios de transporte en las áreas rurales, mediante  programas  como el tes+bus y el chama o bus, pero estos no resultan suficientes por si mismos, perdiendose la oportunidad de integrar el 065, dentro de la red, como un aporte más al mantenimiento de los servicios en el área rural.

Por razones que se les escapan a los asistentes y lo más probable por una inercia de la propia administración - que ante la imposibilidad de aumentar por otros medios el servicios de transporte o sus expediciones-, se potenció y permitió la proliferación de servicios de uso especial de obreros, que dejan prácticamente vacíos los servicios regulares de uso general ya de por sí deficitarios. La interpretación amplia del concepto de grupo homogéneo de trabajadores  y de centro de trabajo de la misma entidad,  la tolerancia con los cobros individuales encubiertos a través de asociaciones creadas en claro fraude de ley, junto el diseño a medida de estos servicios, con paradas a la carta, han propiciado que hoy estos se presten de forma diaria, no sólo en los entornos de las grandes ciudades, para acceder a los centros de trabajo, si no comunicando con numerosas expediciones las grandes ciudades de Galicia de forma cotidiana, en la mayor parte, como se deja dicho,  con cobros individuales. Frente a ellos ,  los servicios regulares de uso general circulan vacíos, haciendo obligatoriamente sus expediciones y con grandísimas limitaciones para que se les autorice paradas en los cascos urbanos. Evidenciándose una reticencia general de los Ayuntamientos a la penetración  de estos servicios de uso general en las ciudades.

Este es la situación, que  viene hoy agravada por la crisis económica y el déficit que presentan las haciendas  públicas, que limitan si no impiden cualquier política de apoyo o fomento del transporte interurbano de uso general.

En este marco hemos de ser capaces, se afirmó en la Asamblera, desde el Comite Gllelo de Transporte, desde  las Federaciones, al menos desde TRANSGACAR, de establecer las propuestas de transporte que hagan viable simultáneamente, como no puede ser de otra forma,  las  empresas y la necesaria prestación de un servicio público de transporte a todos los ciudadanos de nuestra Comunidad, especialmente fuera de las áreas metropolitanas.