UN ORENSANO EMPREDEDOR.    

Nos ha dejado D. Antonio Piña Antón y más allá de las circunstancias de cada  momento, más allá de que D. Antonio, como todo ser humano, presente en su trayectoria vital luces y  sombras, a buen  seguro todos coincidiremos en calificarlo como un pionero,  un hombre emprendedor, trabajador  y enamorado del transporte.

D. Antonio no necesita presentación, después de décadas operando en el transporte  de viajeros, era y es sobradamente reconocido en nuestro  sector, en el que, a lo largo de una muy dilatada vida empresarial, fue capaz de poner en marcha y consolidar una magnifica empresa de transporte de viajeros en Galicia, ANPIAN, creando riqueza en su tierra y sobre todo facilitando un medio de vida a las personas que le acompañaron en esta andadura, sus colaboradores y en especial todos trabajadores de dieron vida a ANPIAN durante estos más de sesenta y seis años.

El motivo de estas palabras, que hago públicas, como Presidente de Transgacar,   no son sólo para recordar y rendir un póstumo y merecido homenaje a un “Ourensan por dereito” a  D. Antonio,  en su  condición de empresario, al que como tal siempre respetamos y tuvimos en gran consideración, que también,  sino, y en particular, para poner en valor el hecho de que  D. Antonio y su empresa siempre fueron parte del tejido asociativo del sector de transporte de viajeros por carretera.

Quiero destacar que fue socio fundador de nuestra federación, la Federación Gallega de Transporte de Viajeros en Autocar( TRANSGACAR), junto con los empresarios más relevantes del transporte regular de viajeros de Galicia y miembro de nuestra Junta Directiva más de 20 años.

Durante toda  su peripecia vital, tuvimos la suerte de compartir con él  horas de trabajo, de reflexión, de negociación,  de vivir  los grandes hitos que marcaron el transporte de viajeros en Galicia. El  salto cuantitativo que supuso la implantación del transporte escolar público y su desarrollo  y el cambio cualitativo que conllevo la integración de este en los servicios regulares de uso general, con todas las circunstancias y avatares que de estos derivaron.

Ni su distanciamiento de nuestra organización, ni la edad, ni el paso del tiempo fueron impedimento para que, D. Antonio, no dejase de sorprenderme con sus inesperadas  llamas telefónicas, en las que, con la retranca propia de la tierra,   requería mi parecer sobre las últimas novedades o movimientos en el tejido empresarial, sobre la evolución del sector o me trasladaba sus reflexiones y preocupaciones por la marcha de éste en general o de alguna cuestión en particular.

No le olvidaremos. José Carlos Garcia Cumplido. Presidente de TRANSGACAR.